Alejandra vive en Caracas y es licenciada en comunicación social. Es la responsable de la estrategia de redes sociales del proyecto y tiene unas ideas que nos encantan. Es una de las veteranas y siempre está disponible para aportar y ayudar al resto del equipo. Y siempre con una sonrisa.
¿Cómo conociste el proyecto VDA?
Narrar esto, cuando se lo comento mis amigos, me emociona mucho. Llegar al proyecto fue una serie de casualidades que agradezco hoy en día.
Llevaba mucho tiempo queriendo ser voluntaria de una ONG medioambiental o sobre animales, pero quería ayudar desde el equipo interno, planificando campañas, creando contenido o actividades. No quería algo de un solo día o jornada, que, si bien son actividades muy bonitas y sumamente gratificantes, yo sentía la necesidad de hacer algo más allá.
En el 2019 ocurrieron eventos personales que me desanimaron, pero sobre todo me hacían sentir incompleta. Conversando con un amigo, me contó de su nomadismo digital, y cómo a través de voluntariados y trabajos iba viajando por Latinoamérica. Me enamoré de esa idea inmediatamente, y aunque no podía hacer exactamente eso en ese momento, comencé a buscar sobre ello en Internet.
Me encontré con la posibilidad de hacer voluntariado virtual. Nunca me había imaginado que eso podía existir, así que buscando y buscando encontré el portal de hacesfalta.org, vi una vacante de Redes Sociales y le di clic, pero cuando leí de qué iba Viaja, Disfruta y Ayuda, supe que ese era el proyecto del que quería formar parte, conecté inmediatamente con él. Me postulé, días después me llamó Javi, tuvimos una videollamada muy agradable. Me pidió que hiciera una estrategia para las redes de la ONG, a la semana siguiente se la presenté, nerviosa, además, y me alegró un montón al decirme que le gustaba y que podía empezar. Fue como conseguir un trabajo soñado.
¿Hace cuánto tiempo que participas?
Llevo 10 meses en la ONG. Concretamente, desde el 3 de noviembre de 2019, recuerdo la fecha con mucho cariño.
¿Qué es lo que te aporta a ti ser parte de VDA?
VDA me aporta mucho más de lo que pensé que podría hacerlo cuando me uní. Me da posibilidad de colaboración, aprendizaje constante, a ser cada vez más analítica y empática con la situación de otras personas. Y sobre todo, a ser muchísimo más consciente sobre nuestra huella en el planeta, y sobre cómo podemos hacer que al menos esta sea lo más positiva posible, desde nuestros hábitos en casa hasta al momento de viajar.
¿Qué expectativas tenías al comenzar el voluntariado? ¿Se han cumplido?
Cuando me uní solo pensé en sentirme útil, ayudar desde mis conocimientos y agregar mi granito para ayudar a promover viajes sostenibles y proyectos sociales bonitos. Pero se superaron muchísimo.
Me encontré con un equipo versátil, agradable, y super decidido a ser parte de los que cambian historias y vidas. Y esto me ha pasado con todos, desde Javi, quien se reunió conmigo en el día uno, hasta los más recientes voluntarios que se han unido al proyecto. Es una energía muy bonita e inspiradora.

¿Cuál es tu rol en el equipo?
Principalmente me encargo de las redes sociales, desde la estrategia hasta la creación de contenido, promoviendo campañas para recaudar fondos, dando a conocer los proyectos que hemos hecho, etc.
También apoyo en el área de Branding, con The Social Water, porque me encanta ver nacer nuevas marcas con impacto social.
¿Cómo combinas tu voluntariado con tu vida cotidiana?
Con mucha organización. Trato de dedicar un par de horas en las noches al voluntariado. A veces, dedico un sábado o domingo y me encanta porque es una energía distinta. El poder dedicarme ese día completamente al proyecto me inspira mucho. Ahora en pandemia ha sido interesante, porque he podido asistir a más reuniones y me ha ayudado a integrarme mucho más.
¿Cómo crees que van a evolucionar los proyectos que están actualmente en marcha?

¡Van a evolucionar muchísimo! Cuando comencé éramos pocos los voluntarios, unos 5 como mucho, y ahora somos todo un gran equipo de 20 personas detrás de la organización y todos sus proyectos.
Hay muchas ideas, muchas ganas, y creo que eso impulsará muchísimo más los resultados y la posibilidad de ayudar a más y más comunidades, mientras contribuimos con el planeta también.
¿Cómo definirías el proyecto Viaja, Disfruta y Ayuda en 3 palabras?
Colaboración, inspiración y empatía.
¿Cómo motivarías a una persona que esté pensando en ser voluntaria a formar parte del equipo?
Le diría que el sentimiento no tiene explicación, es algo que le da un propósito a tu vida. Es el poder ver cómo, independientemente del lugar donde estemos o los recursos que tengamos, nuestro trabajo puede ayudar a impactar positivamente en mucha gente, y en nuestro planeta también.
Si bien es un compromiso, es también muy flexible. Puedes aportar durante el tiempo que decidas, ayudando puntualmente o abarcando diferentes responsabilidades. Puedes adaptarte en función del tiempo libre que dispongas, los conocimientos que tengas, o los que quieras adquirir y aprender, es un muy buen sitio para eso también.
Y hasta aquí las motivadoras palabras de Alejandra. Desde Venezuela, nos hace llegar sus ganas de trabajar para un mundo más humano y consciente. Es una suerte contar con ella y estamos seguros de que continuaremos creciendo juntos durante mucho tiempo.
Gracias Alejandra.